El negocio de la moda masiva se terminó

Los consumidores quieren que las marcas de moda lo traten como lo que realmente son: personas individuales con distintos intereses, inquietudes y voluntades, y que lo dejen de ver como lo hacían las marcas del pasado: como público generalizable, rotulable y previsible.

El paradigma se modificó drásticamente en los últimos años. El consumidor cambió para siempre y exige nuevas reglas. El negocio de las empresa de moda que venden productos genéricos a personas que no conocen en profundidad, se terminó. No todas las marcas son conscientes de eso y muchas esperan que “todo esto” pase y volver al lugar anterior, donde sólo hacía falta dinero para enviar un mensaje masivo publicitario y que las ventas se disparen.

Estamos en la era de la personalización extrema de productos, servicios y experiencias porque el consumidor así lo decidió. La relación de poder entre las marcas y las personas cambió para siempre, y es el consumidor quien está exigiendo este vínculo personalizado como primer paso para tener a las marcas en su radar y luego decidir con quien establecer un vínculo mas profundo compartiendo valores y significados, no sólo adquiriendo productos.