El Negocio de las Suscripciones. Steve Jobs, Prince & David Bowie
Si hay algo que se sabe hoy con certeza es que uno de los 3 negocios con mayor perspectiva de crecimiento en el mundo en los próximos 10 años es el negocio de las suscripciones (para compras de ropa, música, entretenimiento, vacaciones, tecnología y todo lo que se te ocurra).
Mas de 30 millones de estadounidenses pagan mensualmente hoy por tener un servicio de música en streaming, y tales servicios representan ya mas de la mitad de la industria musical de EEUU. Toda esa escucha y exploración está teniendo todo tipo de efectos adicionales positivos: después de 15 años de descenso, las ventas minoristas aumentaron los últimos años.
El ex presidente de Sony Music Edgard Berger se mostró notablemente optimista con respecto a las auspiciosas suscripciones al streaming de pago. Según declaró a la revista Billboard: “La actual trayectoria es que el sector crecerá de manera inexorable, no hay ninguna duda que las suscripciones de pago serían el formato predominante del mercado, hacia el cual los usuarios se sentirán atraídos. La industria musical está ocupándose de tres transiciones en simultáneo: de lo físico a lo digital, de la PC al móvil y de la descarga al streaming. En ese contexto me parece que el sector lo está haciendo notablemente bien, y con un modelo de suscripciones de pago estamos creando un negocio que llegó para quedarse.”
Steve Jobs acertó en la mayoría de las cosas, pero es famosa su equivocación con los servicios de streaming: “El modelo de suscripción para comprar música ha quebrado” declaró en la revista Rolling Stone en 2002. Y agregó: “Creo que podrías facilitar el segundo advenimiento en un modelo de suscripción, y puede que no tuviese éxito”
En ese mismo año, David Bowie hizo una declaración mucho mas clarividente: “La música se va a convertir en algo como al agua corriente o la electricidad”. Bowie fue un pionero de la conexión directa con los fans a través de los servicios de suscripción digital, a los que daba de manera exclusiva temas, fotografías y videos, además de un espacio web y direcciones de correo electrónico a través de su propio proveedor de servicios de internet BowieNet
¿Otro artista que vio llegar los cambios? Prince. Fundó el NPG Music Club, un servicio de suscripción musical en la red en febrero de 2001. Durante 5 años NPG (se llamaba así por la banda que lo acompañaba : New Power Generation) ofreció una suscripción mensual o anual que no solo permitía que sus seguidores obtuvieran sus nuevos discos, sino también permitía el acceso a los primeras filas de asientos de sus nuevos conciertos y pases para actividades como pruebas de sonido y fiestas posteriores al evento. Prince estaba muy comprometido en crear sentido de valor entorno a sus servicios, sus suscritos recibían de 3 a 4 canciones nuevas al mes, versiones en vivo, mezclas y toda clase de material, además de un espectáculo de audio de una hora (lo que hoy conocemos como podcast!)
Si hay un músico que ejemplifica las virtudes de la iteración, la visión creativa y la experimentación constante, no es otro que Prince. La cuestión principal para él hace 20 años ya era: “¿Cómo hago para que la gente se sienta mas como miembros que como clientes?”
¿Cuántas empresas hoy se están preguntando eso? Muy pocas, por eso Prince sigue siendo un adelantado aun hoy.